He-Man. Serie animada 1983-1985
El año 1981 fue un año muy especial. En ese año nacieron las figuras de Masters del Universo y mi madre tuvo el privilegio de darme a luz. Lo siento, tenía que decirlo…
Bromas aparte, los que somos de los 80 recordamos con mucho cariño esas figuras de acción, los muñecos de MOTU (Masters Of The Universe) o como los conocíamos más coloquialmente, los He-Man. Esas figuras creadas por Mattel fueron muy populares, casi no había hogar español que no hubiera un He-Man o por lo menos el deseo de un niño por tener uno de estos muñecos. Ese último era mi caso… me conformaba con usar el de los primos y vecinos. Un momento, ¡sí que tenía uno! Se trataba de Extendar, un personaje de Masters del Universo que pertenecía a la popular serie de figuras «guerreros heróicos», o lo que es lo mismo, era de los buenos. Se trataba de un personaje con una especie de armadura blanca que tenía la capacidad de estirar sus piernas, cuello, cintura y brazos tal como lo hace un brazo hidráulico… una pasada.
Dicha serie de muñecos dio paso a una serie de cómics editado por Mini Cómics, DC y Marvel según la temporada desde 1981 hasta 1988. En España nos lo trajo entre otras, ediciones Zinco. Recuerdo comprarme y leer varios de ellos en las tiendas de todo a 100, que los vendían por paquetes cerrados en los cuales incluían dos o tres de Masters del Universo y algunos de la Legión de Superhéroes de DC. Eso no hacía más que alimentar mi aficion por los MOTU.
Y despues llegó lo que tenía que llegar, la serie animada de He-Man y sus compañeros de reparto. Ahí pudimos ver en movimiento a nuestros héroes He-Man, el hombre más poderoso del Universo, y su némesis, el malvado hechicero Skeletor, su principal enemigo obsesionado por hacerse con los secretos del castillo de Grayskull, los aliados de He-Man: Man-At-Arms, Teela, Battle Cat, y Stratos, además de los secuaces de Skeletor: Beast-Man y Mer-Man. Todo esto ocurría en el planeta Eternia, donde, a pesar de esa estética medieval mezclado con espada y brujería podíamos ver cómo usaban tecnología capaz de crear rayos láser, vehículos de transporte y combate , maquinaria de guerra avanzada e incluso robots, como el caso del personaje Robotto. Como dato curioso, fue en esta serie animada cuando se creó el personaje de Orko, compañero de He-Man y alivio cómico en infinidad de veces.
Como todo héroe típico que se aprecie, He-Man tenía otra personalidad menos heroica, la del príncipe Adam, hijo del rey Randor, aunque pocas veces lo veíamos ejercer como tal.
Pero si hay un momento culme que se repetía en prácticamente todos los capítulo y que lo veíamos en el famoso opening de la serie, es cuando el príncipe Adam empuña su contundente espada, la levanta y pronuncia las inolvidables palabras:
«¡POR EL PODER DE GRAYSKUL! ¡YO TENGO EL PODER!»
Es entonces cuando la energía de Grayskull acude a la espada y transforma al príncipe en el poderoso He-Man y seguidamente al tigre Cringer en Battlecat, la montura armada de He-Man. Ahora es cuando todo se pone interesante…
Pues bien, debido a mi aficion por los Masters del Universo, no podía dejar pasar la oportunidad de «maniqueizar» a He-Man. Este ha sido un trabajo complicado en cuanto a las proporciones. Me refiero a que He-Man es un personaje cuya principal característica física son sus músculos, ya que carece en muy buena parte de ropajes que lo tapen. Su única vestimenta son unos calzones de pelo de animal, unas botas y una coraza metálica que le tapa más bien poco. Y estas proporciones de forzudo debía de construírlas en un maniquí que es delgado y estilizado. Así que no tenía más remedio que moldearle los músculos exajerados y que sea lo que Dios quiera. Me basé en la musculatura típica de lo smuñecos de los 80, los clásicos. El resultado es más bien curioso. Debo conservar las articulaciones libres para poder mover al personaje, lo que significa en este caso que no le puedo cubrir los hombros, la cintura, rodilla y codos por lo que puede dar la sensación que faltan algunos músculos como los deltoides, importantes para definir un torso musculado. Tampoco podia faltar la espada del poder y el escudo basado en el que incluía la figura de los 80.
Echar la vista atrás y recordar estas cosas que nos apasionaban y nos hacían felices es la mejor manera de usar nuestra memoria.