EL COYOTE Y EL CORRECAMINOS
Si me sigues de hace un tiempo, ya sabrás la atracción que siento por los dibujos animados, películas y series de esa época fantástica como es la infancia y la juventud. Me refiero en mi caso a los 80 y 90 y a esos personajes tan carismáticos e inolvidables.
Dos de esos personajes que me han marcado mucho son el Coyote y el Correcaminos. Esa serie de dibujos animados de Warner en la que el personaje conocido como el Coyote (aunque su nombre verdadero es Wile E. Coyote) se pasa todos los capítulos tratando de atrapar al escurridizo Correcaminos, resultando en vano sus esfuerzos debido a la gran velocidad del ave y la mala suerte del cánido. Todo esto con muchos golpes, caídas, explosiones, deformaciones y, en resumen, de slapstick por usar la palabra anglosajona.
Recuerdo que me gustaba mucho esta serie y aún hoy día ese gusto no ha disminuido, ya que, en mi opinión, ha envejecido perfectamente y la animación sigue siendo una genialidad. No sólo la animación sino también las expresiones, los efectos y los sonidos. Recuerdo la ilusión con la que veía cada capítulo, a pesar de que eran historias autoconclusivas, se repetían la mayoría de los gags y el final era casi siempre el mismo. Pero el gusto por estos dibujos animados y el poder de la nostalgia me llevó a crear estos personajes mediante el bello arte de la maniqueización (toma ya)
Unos datos sobre estos dibujos:
Fueron creados en 1949 por el animador Chuck Jones para la Warner Brothers. Chuck Jones se inspiró para crear a estos personajes en un libro de Mark Twain, titulado Roughin It, (Pasando fatigas en español), en el que Twain denotaba que los coyotes hambrientos podrían cazar un correcaminos. El Correcaminos fue doblado por Paul Julian, que trabajaba como dibujante de fondos para la unidad de Friz Freleng (también muy presente en la creación de otro personaje como fue La Pantera Rosa). Julian hizo por primera vez el sonido en los estudios Warner Bros (imitando una bocina de un Volkswagen escarabajo) como una forma de apartar a la gente cuando tiene prisa. Julian realizó numerosas variaciones del sonido en una sola sesión de grabación. El editor Treg Brown se sorprendió y sugirió hacer más versiones.
Todos recordamos los intentos del coyote de cazar al Correcaminos usando artilugios de la marca ACME. Explosivos, resortes, máquinas voladoras, trajes especiales, muelles, cohetes, zapatillas autopropulsadas, paracaídas, etc… Incluso a veces me llamaba la atención cuando pintaba un tunel en la piedra para que el correcaminos lo intentara atravesar y se estrellase. Pero sin explicarme por qué, lo atravesaba y cuando el Coyote iba tras él, se daba con la piedra .¿ Tú lo entiendes? Yo tampoco.
Recuerdo que empecé a pillarle manía al pajarraco porque incluso se burlaba el pobre Coyote que sólo quería comer y capítulo tras capítulo se quedaba con hambre mientras que el Correcaminos seguía corriendo por esos paisajes desérticos con formaciones rocosas, cactus, acantilados e interminables carreteras propios del oeste americano. Pero eso sí, en la foto 25 se ha hecho justicia.
Como se puede comprobar, he hecho al Coyote a partir de un maniquí como el 98% de mis figuras. Su cara era el reto más complicado ya que, aunque no es un rostro humano, tenía que reflejar bien su expresión original de enfado y a la vez, una sonrisa de tramar malévolos planes para atrapar a su comida. La base es un trozo representativo de los paisajes de la serie, rocas erosionadas propias de los desiertos estadounidenses de Arizona y Texas. Y en primer plano, un poco de carretera donde pasa gran parte de la acción de los capítulos. Como complementos le he hecho dos bombas de cartucho marca ACME y una bomba redonda negra de la misma marca, ambas muy típicas de esos dibujos animados.
Para hacer al Correcaminos, como es evidente y lógico, no he usado un maniquí de dibujo, ya que no es un humano o antropomorfo. Lo he hecho a partir de cero como una estatua, una figura de colección. Eso sí, a escala con el Coyote para posarlos juntos, como debe ser. Por dentro posee un esqueleto de metal para darle la estabilidad necesaria, sobre todo en las piernas y el cuello que son tan finos. En mi cuenta de Instagram y Tiktok puedes ver los videos de los procesos de estas figuras y por supuesto, en mi canal de Youtube Maniqarte. La base del Correcaminos está separada de la figura, es decir, no está pegada para poder transportarla mejor y también para poderlo colocar mirando a varios sitios. Es un trozo de carretera hecha con corcho y de fondo arena, rocas y un cactus hechos con pasta de porcelana. Hasta le he puesto algunos trazos de hierba.
Espero que te gusten tanto como a mí hacerlos. ¡¡ MIC, MIC !!