Rocinante. Caballo de don Quijote serie dibujos española

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Rocinante. Caballo de don Quijote serie dibujos española

Es la primera vez que hago algo así. Nunca antes había hecho un  caballo (ni siquiera he montado a caballo) y mucho menos un caballo de dibujos animados.

Cuando hice el maniquí de Don Quijote, me quedé pensando en que no puedo dejarlo sin su caballo Rocinante, su fiel compañero de aventuras, su montura de caballero y junto con el cual forman esa silueta tan reconocible y popular de don Quiote sobre su caballo.

Pero el problema estaba en que no hay maniquíes de caballos, no un maniquí clásico de caballo y mucho menos un maniquí clásico de caballo muy delgado. Así que la única solución es hacer a Rocinante desde cero literalmente.

Usé una bola de corcho para rellenar el pecho y los cuartos traseros, las uní insertando un alambre grueso a modo de columna vertebral, las patas también llevan alambre grueso para dar fortaleza y estabilidad y sobre este esqueleto metálico modelé a todo el caballo.

Luego sólo me quedó añadirle la crin, la cola, ojos y correaje. Luego la silla de montar y los estribos, todo a escala del maniquí original de Don Quijote. Por último tres capas de pintura y ya tenemos a Rocinante listo para cabalgar por los campos de Castilla la Mancha.

Don Quijote le puso este nombre porque le parecía el más adecuado para un caballero. Cervantes le describe como rocín flaco y dice: “aunque tenía más cuartos que un real y más tachas que el caballo de Gonela, le pareció que ni el Bucéfalo de Alejandro ni Babieca el del Cid con él se igualaban. (…) Al fin le vino a llamar Rocinante, nombre a su parecer alto, sonoro y significativo de lo que había sido cuando fue rocín, antes de lo que ahora era, que era antes y primero de todos los rocines del mundo».

Exacato, el mismo cervantes nos lo describe como lo que antes era un rocín «rocín antes». En la serie de dibujos y en la novela vemos a un Rocinante muy delgado, de ahí que se le noten bastante los huesos de los cuartos traseros, aspecto que también he plasmado en esta figura. 

 

«¿Cómo estáis, Rocinante, tan delgado? -Porque nunca se come y se trabaja. -Pues, ¿qué es de la cebada y de la paja? -No me deja mi amo ni un bocado»

 

Manu-El