Marty Mcfly. Película Regreso al Futuro 2
Si hay una trilogía que me flipa es sin duda Regreso al Futuro. Y puedo decir que el verbo flipar se queda corto. No sé lo que me pasa con estas 3 películas, pero lo que siento por ellas es mucho más que un simple sentimiento de apego, yo diría que es puro amor.
Para mí, Regreso al Futuro, desde que las vi por primera vez supuso un antes y un después en mi vida de friki (que para entonces, el término friki ni se sabía lo que era). No sé si son sus personajes, sus paradojas temporales, la posibilidad de viajar en el tiempo con un coche que mola muchísimo, el ver a tus padres con tu edad, estar en los lugares donde te has criado pero hace 30 años, la ciencia ficción de los viajes temporales, la pedazo de música de Alan Silvestri, la dirección de Robert Zemeckis, el guion de Bob Gale, las actuaciones de Michael J. Fox, Cristopher Lloid o Tomas F. Wilson, la ambientación según la época o… la edad que tenía cuando las vi.
Sea como sea, es mi trilogía favorita desde siempre. Incluso mejor que la de Superman clásico por mucho que me guste el personaje (y me gusta mucho). Claro está, hay otras películas y trilogías que me flipan muchísimo, pero esta podría ocupar el primer lugar de mi ranking.
Ahora vamos a hablar de este maniquí de Marty Mcfly de la segunda película de 1989, 4 años más tarde que la primera. El 11 de mayo de 2019 hice al Marty de la primera, ataviado con su clásico «salvavidas» rojo que puedes ver aquí. El 17 de abril de 2019 hice lo propio con Doc también de la primera llevando su clásico mono blanco radiactivo de la escena en la que vemos el Delorean por primera vez. Y ahora le tocaba el turno de Marty llevando el atuendo que Doc le facilita cuando llega al futuro (un futuro 2015 que para nosotros ya es pasado). Son míticas las zapatillas futuristas Nike con los robocordones con las luces y no menos mítica es la cazadora autoajustable y con secadora incluída que no le pudo venir mejor después del chapuzón en los lagos frente a la torre del reloj. Tampoco debemos olvidar esa gorra iridiscente que se marca.
Esta película me voló la cabeza, no sólo porque va al futuro, se encuentra con su yo mayor y sabe detalles de su vida que ni se imaginaba, sino porque también va a un 1985 alternativo donde Biff Tannen es el jefe indicutible de un Hill Valley sucio y corrompido por culpa de lo que Marty se trajo del futuro: el almanaque deportivo con los resultados deportivos de los últimos años, pero traído a su tiempo, esos resultados serán futuros. Pero lo que realmente me voló la cabeza es ver que también regresa al 1955 de la primera película. ¡Madre mía!, volvimos a ver escenas calcadas de la primera película repetidas pero desde otro ángulo y además con otro Marty adicional que venía del 1985 alternativo, que antes estuvo en el futuro 2015, que antes estuvo en 1985 al final de la primera película y antes era este mismo Marty de 1955 que vino del primer 1985. ¿Has entendido algo?
Podríamos hablar más de los detalles futuristas de esta peli, del hecho que se rodó junto con la tercera, de los inventos de Doc, de las paradojas imposibles y un largo etc… pero no quiero que esta reseña sea un Quijote de proporciones bíblicas. Disfruta de las imágenes y vuelve a ver las pelis. Nos vemos en el futuro… o en el pasado
Tu amigo en el tiempo, Manuel Pastorino